La vida en comunidad implica relacionarse con personas de diversas edades, pensamientos e intereses. Tener relaciones armoniosas es fundamental para construir una sociedad pacífica y de bienestar. Aunque el ritmo de vida actual va rápido y hay muchas responsabilidades para el poco tiempo, no hay que olvidarse de formar lazos con otras personas. Los expertos señalan que las relaciones interpersonales son una necesidad básica y hacen parte del desarrollo de las capacidades.

“Mantener una buena relación con los vecinos es vital para una tranquila convivencia”. Ser un buen vecino te permite crear lazos de cooperación y un ambiente agradable, en el que existe tranquilidad, armonía y respeto. En caso de que algún día necesite ayuda, será bueno contar con tus vecinos.

Ser un buen vecino surge de la necesidad de evitar malestar, peleas y hostilidades, es un «ganar-ganar». Tener comportamientos prosociales benefician a los demás como la cooperación, la filantropía o el altruismo. Es indispensable tener inteligencia emocional para evitar los roces y conflictos con los demás. La idea es tener acuerdos, respetar las diferencias y lograr una convivencia para todos.

Si eres nuevo o tienes tiempo viviendo en un lugar, puedes aplicar estos consejos. Respetando las reglas de convivencia establecidas, y actuando con amabilidad más allá de las normas:

1. Sé amable.

Es fundamental para crear buenas relaciones. Es recomendable presentarse con los vecinos desde el inicio para abrir puentes a futuros diálogos y conocer a la persona que vive a lado. 

Es valioso que intercambien el número de teléfono para alguna emergencia y siempre que los veas, procura saludarlos. Estas acciones amistosas hacen que el ambiente sea agradable.

2. Cuida las zonas comunes.

Dentro de cada vivienda, los propietarios pueden decidir cómo quieren tener su casa. Al exterior es indispensable mantener la uniformidad. Las zonas comunes deben ser cuidadas por todos para que los miembros de la comunidad disfruten de actividades de recreación o deporte, o zonas para el tránsito. 

3. Educa a tu mascota.

Tener una mascota cada vez más común, sin embargo, no a todas las personas les gustan los animales. Es fundamental cuidar de las necesidades de los animales, educarlos para que se adapten a las normas de la vida en sociedad.

En el caso de los perros, es fundamental enseñarles a no atacar a otras mascotas, procurar que no ladren en exceso. Además, es primordial recoger sus excrementos y depositarlos en el lugar indicado.

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