Cuidar las áreas comunes y las viviendas es esencial para evitar riesgos sanitarios y garantizar un ambiente saludable para todos los residentes.
Áreas comunes:
-Asegura mantener las áreas comunes como pasillos, ascensores, escaleras, vestíbulos y gimnasios limpios, aunados a las limpiezas que el equipo realiza con frecuencia, evita dejar restos de basura en estas áreas y así se evitarán malos olores o plagas
-Desinfecta superficies de alto contacto como botones de ascensores, manijas de puertas, y barandales regularmente, especialmente durante temporadas de alta incidencia de enfermedades. Así mismo si en tus amenidades hay gimnasio, limpia los aparatos antes y después de usarlos
-Haz uso de los botes de basura, para los desechos, no tires tu basura en cualquier lugar. Fomenta el reciclaje y separa tus residuos
-Conoce tu reglamento y cumple las normas de uso de las instalaciones para garantizar las prácticas adecuadas de higiene y respeto.
-Informa a la administración sobre cualquier problema que pueda representar un riesgo sanitario, como plagas o problemas de plomería.
Vivienda:
-Mantén una limpieza regular en el hogar, incluyendo el lavado frecuente de manos y la desinfección de superficies de uso común.
-Implementa medidas de control de plagas como la eliminación adecuada de residuos y el uso de servicios profesionales si es necesario.
-Revisa tu reglamento y alinea tus tiempos de basura de acuerdo a lo establecido, asegúrate de no dejar bolsas de basura fuera de las unidades ni en áreas comunes.
-Según aplique, realiza un mantenimiento regular de los sistemas de plomería y ventilación para evitar problemas como moho y humedad.
Al seguir estas medidas, los residentes y la administración pueden trabajar juntos para mantener un ambiente seguro y saludable, minimizando los riesgos sanitarios y mejorando la calidad de vida de todos los miembros de la comunidad.
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