En México se producen miles de toneladas de basura al día, el 77% es recogida por los servicios de recolección, mientras que sólo el 50% de los desperdicios es reciclado de manera correcta.
Toda esta cantidad de desperdicios genera un sinfín de enfermedades, cuando la basura permanece durante mucho tiempo expuesta al aire libre, puede provocar enfermedades en la piel, los ojos y las vías respiratorias.

Por otra parte, la basura que se tira en la calle, es una fuente de alimento para los roedores, cucarachas y otros insectos. Los líquidos derramados durante el proceso de descomposición de la basura pueden generar enfermedades. Por este motivo, es importante que las personas comiencen a fomentarse una cultura cívica con sus desperdicios.

Es importante evitar arrojar la basura a la calle, por excusas como la flojera o porque no tenían lugar para guardarla y es más sencillo tirarla al suelo. Tirar la basura en la calle no sólo afecta a la salud de los seres humanos, sino que también al medio ambiente en el que vivimos, afecta al planeta Tierra.

El exceso de basura que se produce, hace que los gases tóxicos se concentren en la atmósfera, generando contaminación en los ecosistemas naturales que ayudan al equilibrio ecológico del planeta. Para evitar que la contaminación ambiental continúe en ascenso, es necesario reducir el consumo de productos desechables que sólo generan desperdicios y, la más sencilla de todas, utilizar un contenedor de basura adecuado para separar residuos.
La gestión de los residuos es esencial para lograr ambientes saludables, los residuos que se incineran o no se eliminan controladamente pueden contaminar el aire, la tierra y el agua.

Reducir, reutilizar, reciclar y recuperar

Reducir: Consiste en evitar el consumo de productos que no son necesarios y que llevan elementos que en muy poco tiempo van a convertirse en basura, como productos con un exceso de embalaje.

Reutilizar: Implica dar un segundo uso a aquellos productos que ya no son útiles para la tarea que por la cual se adquirieron o bien repararlos para que puedan seguir cumpliendo con su función. Muchas de los objetos que son desechados podrían volver a usarse.

Reciclar: Significa hacer una selección de los residuos generados para ser tratados en plantas especializadas creando productos para otros usos. De esta manera, se evita el uso descontrolado de recursos naturales, se ahorra energía y se reducen el volumen de residuos.

Recuperar: Se relaciona con los procesos industriales y consiste en recuperar materiales o elementos que sirvan como materia prima.

La correcta separación de basura trae beneficios que permite la prevención de enfermedades y conservación del medio ambiente.

Cuidemos nuestro entorno.

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